lunes, 1 de octubre de 2007

SITUACIÓN A 30 DE SEPTIEMBRE


Situación de las viviendas y albergues: Cada semana, las cifras oficiales registran el aumento en el número de viviendas destruidas y afectadas. A pesar de la cooperación de diversas agencias, aún se mantiene muy precario el refugio y techo para miles de familias.

Situación de los servicios de agua y saneamiento: Respecto al abastecimiento de agua, en el perímetro urbano de Ica, Chincha y Pisco se han restablecido las redes primarias y troncales y al resto se le cubre con camiones cisternas y bolsas de agua. Sin embargo, las zonas peri-urbanas y rurales en Chincha, Pisco e Ica, aún tienen graves limitaciones en acceso al agua. El saneamiento básico a 1 mes del terremoto es deficitario. Se usan letrinas químicas y de hoyo seco en algunos campamentos, carpas y albergues temporales, que no cubren el total. La eliminación de excretas para un grupo amplio es a campo abierto; así como la eliminación de basura y escombros.

Situación de las instituciones educativas: Cientos de colegios han quedado destruidos y dañados y en la mayoría de ellos aún no se han reiniciado las clases, entre otras razones porque por el trauma sufrido los padres no desean enviar a sus hijos al colegio o los niños no desean ir. El año escolar tiene un alto riesgo de perderse. Es conveniente establecer programas no escolarizados de atención a los niños.

Situación de los Servicios de Salud: brigadas y equipos del Ministerio de Salud han reforzado sus instalaciones y personal en las zonas, principalmente en Cañete, Ica, Chincha y Pisco. Sin embargo, las acciones a nivel comunal y en los campamentos de albergues temporales requieren atención dado los niveles de insalubridad por deficiencias en el saneamiento y eliminación de residuos sólidos; el hacinamiento en los campamentos; los efectos de trauma y stress post-terremoto demandan atención psicológica y pastoral.

Situación de las parroquias: la mayoría de las parroquias han quedado destruidas o muy dañadas por razón de la antigüedad de los edificios y de la situación precaria de las construcciones. Más de la mitad de las victimas murieron en las iglesias. El terremoto se produjo a la hora punta de las misas. Para que no se vuelva a repetir una situación similar es necesario reconstruir y reforzar las construcciones de los centros parroquiales.