No hay que lamentar víctimas personales entre los trabajadores, voluntarios y población atendida por COPRODELI en Lima. Existe preocupación pues muchos tienen familiares y conocidos en las zonas afectadas. El personal se encuentra apoyando la emergencia desde sus puestos de trabajo, o destacados en la zona de emergencia.
Los colegios de COPRODELI construidos en Pachacurec no sufrieron daños. El colegio Agustín de Hipona, construido hace 15 años, sufrió algunos desperfectos en los canalones y las aulas de adobe de San Vicente necesitan reparación o nueva construcción.
Nuestras pequeñas instalaciones en ICA quedaron semidestruidas. El día 18 se pudo poner en funcionamiento nuestro pozo de agua en subtanjalla que fue de los primeros en abastecer a la población.
