Hasta el momento el gobierno ha contabilizado 510 muertos, 85.000 damnificados y 17.000 casas destruidas.
El portavoz del gobierno recalcó que dicha cantidad puede ir incrementándose en el transcurso de las labores de rescate, pues no se descarta que dentro de los escombros se encuentren personas sepultadas. Sin embargo, precisó que resulta muy difícil que se encuentren supervivientes.
